martes, 10 de noviembre de 2009

Un líder sin fe

Yo, creador de mundos, interprete de sueños e imágenes, traductor de mensajes celestiales y faro de la humanidad me presento aquí ante mí mismo para recordarme una vez más que no sé nada, que no tengo nada y que cada día, a cada minuto debo volver a ganarme lo que ya creía mío y agradecer lo poco que pueda tener que es mucho más de lo que necesito. Y humildemente espero que me devuelvas mi fé cuando me consideres digno de ella, porque nadie excepto tú puede hacerlo.